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Por Giovanna Sarahí
El pasado 10 de Octubre conmemoramos el Día Mundial de la Salud Mental, querido lector, lectora ¿Cuánto cuesta acudir a terapia? ¿Cuánto cuesta ir al psiquiatra? ¿Cuánto cuesta el medicamento para tratar alguna enfermedad mental? Y no solo eso ¿Cuántas personas siguen estigmatizando y minimizando el tema de Salud Mental? Pero nuestro mayor enemigo es nuestro mismo gobierno, lo hace al quitar programas importantes respectó a ello o no les da el suficiente presupuesto para el correcto desarrollo.
La principal causa de problemas de salud y discapacidad en todo el mundo es la depresión. La Organización Mundial de la Salud, estimó que más de 300 millones de personas viven con depresión.
Se valora que la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, pero en la mayoría de los casos ni se detectan ni se tratan. Con relación a los adolescentes el suicidio es la segunda causa de muerte entre los 15 y los 29 años.
«Las Naciones Unidas se han comprometido a crear un mundo en el que para 2030, todos, en todas partes, tengan a alguien a quien recurrir en apoyo de su salud mental, en un mundo libre de estigma y discriminación. Si cambiamos nuestra actitud hacia la salud mental, cambiamos el mundo. Es hora de pasar a la acción en favor de la salud mental», António Gutteres, Secretario General de Naciones Unidas, 2018.
¿Cuál es la realidad de nuestro México?
De acuerdo con el gobierno federal, en México, sólo dos de cada 10 personas con algún problema o condición mental que requiere atención la obtiene y aquellas que logran ser atendidas, no siempre reciben la adecuada.
De acuerdo con el censo del 2020, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a lo largo del territorio nacional hay un millón 590,583 personas con algún problema o condición mental. 54% hombres y 46% mujeres.
En ese sentido, de acuerdo con un análisis realizado por el Centro de Investigación Económica y Presupuestal (CIEP), de 2013 a 2021, México asignó, en promedio, 2.1% del presupuesto de la Secretaría de Salud a este subsector. En 2021, destinó 3,031 millones de pesos, 2.1% del total de la dependencia y representó 9.6% menos respecto del ejercido en 2013 y 0.1% menos del aprobado en 2020, en términos reales.
Según ese análisis, salvo en 2017, cuando el presupuesto a salud mental fue de 2,999 millones de pesos, todos los años entre 2013 y 2018 se tuvieron presupuestos superiores a los ejercidos en cualquiera de los tres primeros años de la administración de nuestro actual presidente.
México no cuenta con una política pública para tratar de manera integral a las personas con algún problema o condición mental, ni con alguna discapacidad.
Los beneficios de tratar la Salud mental a temprana edad, no solo son importantes para las personas en todas las aéreas de su vida, esto también se ve reflejado en la sociedad en general, desde la prevención del delito, prevención al suicido, prevención de embarazos en niñas y adolescente que Puebla es el número uno a nivel a nacional con este problema, prevención de problemas alimenticios (anorexia, bulimia y hasta la prevención de la diabetes al detectar mala alimentación)…la vida de la persona mejora notablemente y también la de la sociedad.
Querido lector y lectora este tema también es una de mis luchas, ya que creo que la terapia es prevención para todos los aspectos de nuestra vida, pero mi lucha es que esa atención psicológica y psiquiátrica sea digna y gratuita para niños, niñas, adolescentes, jóvenes, en general para todo ser humano, (te invito a googlear el Hospital de las Emociones Puebla) ya que todos y todas la requerimos estoy de acuerdo acerca de las becas otorgadas por el gobierno federal, pero ¿qué tal si estás becas vienen acompañadas de una atención integral respecto al tema de Salud Mental? ¿Cuántos suicidios, feminicidios, violencia de género, violencia en general, etc. podríamos prevenir? La palabra mágica aquí es PREVENCIÓN y que nuestro sistema se dé cuenta de ello para designar el presupuesto suficiente, rompamos el estigma y exijamos que los tratamientos psicológicos y psiquiátricos dejen de ser un privilegio, porque la Salud Mental es canasta básica.