En Puebla, intentan apaciguar al volcán Popocatépetl con ofrendas

Después de que el volcán Popocatépetl ha presentado una actividad intensa en los últimos días, los habitantes de las zonas aledañas han decidido colocar ofrendas para frenar lo que llaman la furia de Don Goyo.

Todo comenzó debido a que cada año le festejan su cumpleaños, pero en esta ocasión no celebraron como acostumbran.

Pobladores que viven en las faldas de la montaña recuerdan que este año no se celebró como siempre debido a que el volcán se encontraba en constante actividad, a través de un video una mujer relata que este año no hubo el tradicional mole para celebrarlo como se debía.

“No le llevaron por lo mismo de que está muy activo”, relató la fémina y recordó que elementos de Protección Civil les dijeron que no subirían a dejar las ofrendas, “a lo mejor algo necesita”, cuestiona la mujer.

Relató que “cada año le llevan su traje, pomadas por lo miso de que se quema, sus medallas, su anillo, todo” y que este año no hubo regalos, “yo creo por está molesto”.

Poblanos han comenzado a llevar las primeras ofrendas para apaciguar al Popocatépetl, en videos publicados en redes sociales se observa como llevan banda y atrás caminan varias personas en fila con los objetos que dejarán al volcán.

Don Goyo cumple años el 12 de marzo

El 12 de marzo se conmemora el Día de San Gregorio, una fecha de celebración para los pobladores en las zonas aledañas al volcán Popocatépetl, quienes cada año llevan ofrendas para manifestar su respeto, tenerlo contento y evitar que haga erupción. Salen desde las 7 de la mañana muy temprano, con alimentos, bebidas inciensos, medallas, pomadas para las quemaduras, entre otras cosas.

La celebración ocurre desde hace más de 2 mil años, Xalliqué Huac, término de origen tolteca, es el nombre más antiguo con que se le conoce al Popo. Fueron los mexica quienes lo llamaron Popocatépetl.

El nombre de Don Goyo se empezó a utilizar hace algunas décadas, cuando Antonio Analco, el tiempero de Santiago Xalitzintla (Puebla), les contó a los pobladores del lugar que, siendo un niño y mientras pastoreaba el rebaño de su padre, se le acercó un hombre mayor que le hizo plática.

Aseguró llamarse Gregorio Chino Popocatépetl. Este viejito le dijo que era la personificación del espíritu del volcán y que lo elegía como su intercesor ante Dios y la montaña para pedir buenas lluvias y mejores cosechas. Esa sería, entonces, su misión cuando fuera mayor.

Don Antonio Analco cuenta que Don Goyo lo visitaba regularmente, través de sueños, para instruirlo en sus obligaciones y también lo alertaba cuando habrá alguna clase de erupción, a fin de que pudiera tranquilizar a la gente en caso de fumarolas.

Cuando los pobladores escucharon el nombre de Gregorio, comenzaron a llamarlo cariñosamente Don Goyo.

Con información de El Heraldo de México