La imagen política ¿es una herramienta de comunicación?

Por: Marcela Castillo Molina

John Fitzgerald Kennedy y Richard Nixon protagonizaron el primer debate político transmitido en televisión, en 1960 en los Estados Unidos, y son muchos los analistas que creen que ganó Kennedy por dominar su imagen gracias al contacto ocular con la cámara. Este debate marcó un antes y un después en la relación existente entre lo visual y la política. Ese día nació formalmente la Comunicación Política.

La vestimenta es un lenguaje y proyecta información a través de la imagen. A lo largo de los años, ideologías y códigos de vestir políticos han ido evolucionando y la imagen se ha convertido en uno de los principales factores de valoración, dado que la apariencia, los gestos y los modos  de los políticos influyen en las conductas de los electores.

Los outfits de los políticos tienen que servir para denotar su esencia profesional (valores, forma de ser y pensar, edad, posición, etc.). Una pieza de ropa, complemento u outfit puede ser la estrategia para llegar al fin. Tal como lo fue la camisa blanca con manga arremangada de Barack Obama esa camisa fue el recurso estratégico en la campaña electoral a la presidencia de los Estados Unidos en 2008, para transmitir accesibilidad, compromiso y jovialidad.

La imagen siempre tiene que ir en sintonía con la expresión y la actitud y hay que gestionarla para que proyecte y transmita un mensaje coherente entre aquello que se muestra, lo que se dice y lo que se hace. Y para que esto suceda, hay que dominar la imagen, la expresión y la actitud en su conjunto.

“No hay una segunda oportunidad para una primera impresión»-  Oscar Wilde.

¿Sabes que el 55% de la primera impresión es obtenida por nuestra imagen?

¿Sabes cómo es percibida tu imagen política?

¿Tu estilo te define?

La imagen tiene que saber reflejar la profesionalidad por dentro y por fuera.

Instagram: mc_stylist_