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POR : CARLOS CARRO
Noviembre un mes que genera todo hito revolucionario, sobredicho en cada ceremonia cívica en escuelas, gobiernos locales y ayuntamientos, que recuerda esa bandera revolucionaria con sello Serdanista, que se decantada en la latitud del territorio mexicano, desde la primera gota de sangre derramada ese 20 de noviembre de 1910 teniendo un inicio a lo que a mi parecer fomento un desarrollo heredado de los movimientos sociales europeos en cuanto al derecho social, educativo, laboral y electoral.
Al igual que ese cartucho de bala que genero el proceso social revolucionario, hoy vivimos en noviembre 112 años después, una confrontación política y social en cuanto a la famosa “Reforma Electoral”, la cual desde ese 28 de abril del año en curso que fue mandada como proyecto de iniciativa no ha dejado a ninguna primera plana
sin tema a discutir.
Vivimos un debate que fracciona a las fuerzas políticas y al igual que en la aclamada serie de HBO, GAME OF THRONES, la habilidad por la permanencia de poder se opera de manera fría y estratégica, sin tronos pero jugada con escaños, es decir, tenemos en puerta una iniciativa que debe ser, ya sea aprobada o rechazada y turnada de vuelta a su comisión, entre el 15 y 20 de noviembre que puede cambiar tanto la configuración de los procesos electorales y el equilibrio del campo político, ya que los partidos dominantes en los 3 poderes de la unión tendrán a disposición el nuevo instituto nacional de elecciones y consultas “INEC”, el cual en sus atribuciones podría ser juez y parte, inclusive en las discusiones por sufragios locales.
Desde mi visión apartidista y ciudadana, puedo ver en el campo de juego que integra a los 500 diputados, se ocupa únicamente 334, es decir la decisión del posible sucesor en vía directa, por la fuerza política que representa morena y por las atribuciones y cambios que vienen con esta iniciativa recae en el voto de las 2
terceras partes del quorum total.
Lopez Obrador, tiene un reto a 2 semanas de la votación, convencer a 56 legisladores más, para que esta sea turnada a segunda cámara y de ahí ocupa únicamente el apoyo de 85 senadores, para un catártico “DRACARYS” ( acción que hace al dragón atacar) a la oposición.
A contrario Sensu la oposición, tiene 2 semanas para recuperar legisladores y conciliar un cabildeo efectivo, o jugar al estilo del equipo de Puebla, permitir que los contrarios avancen más de la línea divisoria de la cancha y frenarlos en la entrada a puerta con los defensas en área de tiro. En este caso con los senadores que integran partidos tanto de derecha y centro, como lo son MC, PAN, PRD, PRI, pero recordemos que varios de sus integrantes parlamentarios dieron una traición al estilo Jon Snow con Dhaenerys, al votar a favor en la permanencia del ejército en las calles.
Un juego de escaños muy incierto, que debe tejerse con suma delicadeza, donde el papel de los ciudadanos es entender por una parte que esta reforma pretende eliminar los vicios electorales que se viven y la reorientación de recursos públicos dirigidos a los partidos políticos durante los tiempo no electorales, lo cual por una parte es correcto, pero por otra fomentas un juego de desequilibrio contra las minorías políticas que una cierta medida, son minorías porque así lo eligió la población, de ahí la importancia de la participación ciudadana en la emisión de
sufragios la cual por cierto se propone que sea electrónica.
Hay aciertos y desaciertos como en toda reforma, ya viendo las tareas a promocionar entre los legisladores, de ambas cámaras, como ciudadanos solo nos pueden quedar de 2 opciones al analizar el escenario a sembrar para el 2024, creer en la buena fe y criterio para favor o en contra de los legisladores, o entender que en cada cámara
son un par de legisladores quienes mandan y pueden añadir o restar a sus fracciones.
¿Qué se necesita para ser aprobada?
A mi vista como en las apuestas deportivas, mi pick es que la coalición juntos haremos historia, ( Morena, PVEM y PT ) tendrá mayoría calificada, suscitada por las acciones cabilderas de Ignacio Mier, al contar con el ejército legislativo de 276 legisladores de 500, sin contar los posibles 56 legisladores que puedan ceder.
Sin embargo, la verdadera batalla de tridente ( batalla que derroco a los Targaryen del trono, tras la muerte de su heredero en la famosa saga GOT ) estará en el senado de la República.
Se requieren 86 votos para la mayoría calificada; Morena, PT, PVEM y PES suman 75 integrantes, en cambio la oposición cuenta con un total de 53 senadores; PAN, 22; PRI, 13; MC, 9, PRD, 3, y Grupo Plural, 6, la pregunta es ¿Quién doblara las manos?, ¿Quiénes serán esos 22 senadores que den el pie al panorama político ideal del
presidente?
Aquí no apostaría yo y repito, mi visión y postura apartidista me impiden opinar a favor o en contra de algún grupo, solo exhortare a toda la ciudadanía a analizar a detalle el efecto mariposa que vendrá con la aprobación o rechazo de la iniciativa con proyecto de ley, habrá castigos políticos, habrá nuevos grupos y cupulas, todo depende de este noviembre revolucionario.
“Que viva México!!!“ y que gane la mejor casa de Westeros (país ficticio de GOT).
